Juego de damas, Belkis Cuza Male.
Haga una donacion de $20.00 y le enviaremos el libro, firmado por la autora.

BelkisBell@Aol.com

Haga una donacion de $20.00 y le enviaremos el libro de poemas de Martha Padilla, La hormiga en el cristal. LaCasaAzulCubana@Aol.com BelkisBell@Aol.com

Queridos amigos

Queridos amigos:

Les presento el nuevo blog de La Casa Azul, una forma distinta de mantenerlos informados sobre las actividades de nuestro centro cultural. Noticias, anuncios, colaboraciones de otros escritores y artistas, en fin, todo lo que pueda ser de interés para ustedes.Como saben, nos hemos mudado y sin duda hemos ganado en muchos aspectos. Esta es una verdadera casa, como siempre la soné para mi proyecto. No está pintada de azul, pero sí el cielo de Texas, tan despejado y brillante como el cubano.
Hace un mes hicimos un open house, y vino nuestro amigo, el gran músico peruano Edgar Valenzuela, y nos ofreció un pequeño concierto de violin. Una verdadera delicia para el espíritu. Y ahora, completamente instalados, procedemos a ponernos en contacto con ustedes, con la esperanza de que este blog, una maravilla de la tecnología, les sea de utilidad. Aquí pueden dejar sus comentarios, pues son todos bienvenidos, siempre que no vengan de los amanuenses de la tiranía castrista. Porque esta es una casa azul como el alma (siempre he creido que ese es el color del alma), y con la llegada de la primavera también nos llenamos de luz y de flores, y crecerá la hierba tras el invierno (que gracias a Dios no ha sido duro).
Por eso, porque aspiramos a radiar luz y buenas energías, no acceptamos nada que pueda perturbar la paz y la tranquilidad de esta casa concebida para el arte, la literatura y las ideas de libertad para nuestra querida Cuba. Una casa que está presidida por el espíritu de nuestro Señor Jesucristo, y que vive por FE.
¿Qué quiere decir esto? ¿Vivir por FE? Simple y sencillamente, que confíamos en Dios para todo lo que necesitemos aquí y que su palabra es nuestra guía. Por eso ahora y no antes nos dirigimos a ustedes sabiendo que se alegrarán con nosotros al ver las fotografías de La Casa Azul, una visita casi real. Confiados en que este centro auspicie siempre lo mejor del arte y la literatura, y agrupe a aquellos que estén interesados en conocer nuestra cultura y sus diversas manifestaciones. Un centro para reunirnos y tomar café cubano, y saborear nuestras comidas y postres alguna que otra vez; para leer poesía, oir música, o asistir a las conferencias que planeamos iniciar en un futuro cercano. Una galería que ocupa toda la casa, dedicada a mostrarles el arte cubano de nuestros artistas que viven fuera de Cuba. ¿Quién no sabe que éste es el exilio? Informar y hablar de lo que pasa en Cuba bajo la tiranía castrista es también parte de nuestra esencia y rsponsabilidad. Los que tengan oídos que oigan, pues. Estamos en un país libre, en una casa libre, que se rige por las ideas cristianas. Esta es La Casa Azul: Centro Cultural Cubano Heberto Padilla.
Por lo pronto, comienzo proponiéndoles que nos apoyen con anuncios, compra de libros o de obras de arte que aquí mencionemos. Recuerden que carecemos de subvención privada o pública. Pero confiamos Dios y los tenemos a ustedes. Si es escritor y tiene algún libro que desea anunciar aquí, o es pintor y quiere vender un cuadro, una escultura o su artesania, piense en nosotros como el medio idóneo para llegar a un gran público con intereses como los nuestros.
Hoy les ofrezco mi libro de poemas Juego de damas, publicado por Carlos Espinosa en su colección de Las Cuatro Estaciones (Termino Editorial). El libro irá firmado a quienes lo compren. Quizás les sirva para regalarlo a un amigo, si es que ya tienen esta colección de mis poemas que originalmente fue publicada y destruida en Cuba en 1971 tras ser considerada contrarrevolucionaria por el gobierno de Fidel Castro. Todo a raíz de nuestra detención y los sucesos posteriores que se conocen como "el caso Padilla" (ver mi blog: www.belkiscuzamale.blogspot.com).
También, a fin de recaudar fondos, les ofrezco una pequeña obra mía, realizada en técnica mixta (acrílico, crayon, y lápiz). Y tenemos a la venta tambien el libro de Martha Padilla, La hormiga en el cristal, publicado por LLP.
Espero por los entusiastas patrocinadores de La Casa Azul. Necesitamos cubrir nuestros gastos (renta, electricidad, gas, agua, y mantenimiento de la galería), de modo que podamos seguir promoviendo la cultura cubana en el exilio.
Estamos diseñando ya nuestro nuevo número (Vol XXV, Nos. 1 & 2) de Linden Lane Magazine. Se aceptan anuncios para ése y todos los números posteriores. Y se invita a los escritores y artistas a que envíen tambien sus colaboraciones. Nuestro magazine está abierto a todos, por encima de grupos o tendencias. Así ha sido en estos 25 increibles años de existencia. ¿Conocen otro magazine que se publique desde 1982, y que no reciba un sólo centavo de instituciones o gobierno?
Y si están interesados en publicar sus libros, Linden Lane Press, con 18 títulos en su haber, puede hacerle una buena oferta. Escríbanos. Esperamos por todos. Gracias por patrocinarnos y por dejar que llevemos hasta ustedes nuestro mensaje cubano.

Bendiciones,
Belkis Cuza Malé
Directora

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Visit my other blogs:
http://www.belkiscuzamale.blogspot.com
&
http://www.elvisjohnsmith.blogspot.com

No deje de verlos, hay sorpresas.

Belkis Cuza Male: Marpacifico habanero, 5.06" x 6.89", tecnica mixta (acrilico y tempera sobre cartulina).
Si esta interesado en adquirir esta pintura, enviar email a
BelkisBell@Aol.com
 

Padilla Cigars / Padilla Miami

 

La Casa Azul, gallery

 

La CasaAzul, gallery and office

 

La Casa Azul, gallery, hall

 

La Casa Azul, permanent collection room

 

La Casa Azul, gallery

 

La Casa Azul: 4416 Fletcher Ave. Fort Worth, TX 76107

 

La mente electronica

La mente electrónica

Belkis Cuza Malé

El vientecillo de primavera no es el mismo, la atmósfera no es la misma, el paisaje ya no es el mismo. Todo ha cambiado. Cambió de sopetón, como quien dice, el primer dia del nuevo milenio. Estaba anunciado que así sería. Lo anunciaron los profetas de la Biblia, lo anunciaron los Nostradamus. Y lo anunció, por supuesto, en primer lugar, Jesús.
Y tuvimos miedo de que se parasen todas las computadoras, de que la vida dejara de funcionar normalmente. Fue un ataque de pánico colectivo aquel 31 de diciembre de 1999. Recuerdo quien almacenó comida para una década, y quien, en cambio, se fue a festejar a Japón, sola, la llegada del milenio. En realidad, estábamos cruzando la dimensión del tiempo, atravesando fronteras inusitadas, casi imperceptibles. Sí, de una dimensión a otra. Hasta recuerdo cuando el Papa fue y abrió con toda solemnidad aquellas misteriosas puertas.
Ya el lenguaje no es el mismo. Ya no se habla más de modernidad. En cambio, la palabra del día es globalización y electrónica y por supuesto, digital, sí digital. La era del código, de los números. Ya sabemos que somos un número, como resultado de la suma de todas las letras de nuestro nombre, que también tienen su equivalente en números. Y ése es nuestro código. Por eso hay que tomar muy en serio cómo nombrar a nuestros hijos, porque de paso, los estamos marcando para siempre. Lo curioso, como he dicho ya en varias ocasiones, es que todo esto lo concibieron y hasta convirtieron en literatura los que hablaron, desde la ciencia ficción, acerca de robots y viajes interplanetarios y de la expansión de la conciencia. Cosas que hace cuatro décadas creíamos imposibles han pasado ahora a integrar nuestra cotidianidad. El universo se ha convertido en fuente de apasionado estudio, y viajamos al espacio sin abandonar la comodidad de nuestros hogares. Planetas, satélites y viajes de naves espaciales nos han hecho vivir lo inconcebible.
Tengo la impresión de que los cambios que se avecinan son a todos los niveles. Por ejemplo, les confieso que ya me cuesta trabajo leer a diario el periódico impreso. ¡Pero si está todo ahí, al alcance de la mano, en la computadora! ¡Y qué pereza escribir cheques, cuando voy y en un soplo tengo toda la información detallada y hago los pagos en un segundo! Llegará el momento en que el desarrollo del Internet desplace incluso a los libros impresos. Si antes escribíamos en las piedras ahora lo hacemos en la computadora. Mi esperanza es que éstas se conviertan pronto en televisores-computadoras, de modo que podamos tener ambos en una sola gran pantalla.
Avanza a tanta velocidad el desarrollo tecnológico que me es imposible saber para que sirven todos esos aparatos que se venden hoy. No bien aprendo el nombre y la utilidad de uno, cuando ya vino otro a reemplazarlo. Y por supuesto, estamos creando un nuevo lenguaje. El lenguaje universal de la tecnología, a partir del inglés, aunque con mucho de invención generacional. Es un lenguaje lúdico, también con aire de provocativa invención.
Pero la mente es la clave de estos cambios. Como si de pronto nos hubiéramos abierto al conocimiento universal. El control de la mente es la gran herramienta a manejar. Ya no están de moda los siquiatras, y los sicólogos se han quedado callados, porque la gente busca en lugar de los tradicionales terapistas, ayuda directa en Dios, o en los sanadores de la palabra, o en lo oculto y espiritual. Está de moda Jesús, gracias a Dios. Están de moda los hipnotizadores, los magos de la electrónica, las grandes iglesias; está de moda Joe Vitale, que derrotó de un plumazo con su último libro sobre control mental al bestseller Harry Porter. La gente quiere saber más de su alma, y busca información sobre el poder interno, sobre ese poder que Dios puso en él y que ahora es ya parte de la búsqueda de nuestra verdadera naturaleza espiritual. ¿La encontraremos antes de que vuelva Jesucristo a la Tierra?
BelkisBell@Aol.com

FUERA DEL JUEGO

A Yannis Ritzos, en una cárcel de Grecia

¡Al poeta, despídanlo!

Ese no tiene aquí nada que hacer.

No entra en el juego.

No se entusiasma.

No pone en claro su mensaje.

No repara siquiera en los milagros.

Se pasa el día entero cavilando.

Encuentra algo siempre que objetar.¡

A ese tipo, despídanlo¡

Echen a un lado al aguafiestas,

a ese malhumorado

del verano,

con gafas negras

bajo el sol que nace.

Siempre

le sedujeron las andanzas

y las bellas catástrofes

del tiempo sin Historia.

Es

incluso

anticuado.

Sólo le gusta el viejo Amstrong.

Tararea, a lo sumo,

una canción de Pete Seeger.

Canta,

entre dientes,

La Guantanamera.

Pero no hay

quien lo haga abrir la boca,

pero no hay

quien lo haga sonreir

cada vez que comienza el espectáculo

y brincan

los payasos por la escena,

]cuando las cacatúas

confunden el amor con el terror

y está crujiendo el escenario

y truenan los metales y los cueros

y todo el mundo salta,

se inclina,

retrocede,

sonríe,

abre la boca

"Pues sí,

claro que sí,

por supuesto que sí...

"Y bailan todos bien,

bailan bonito,

como les piden que sea el baile.

¡A ese tipo, despídanlo!

Ese no tiene aquí nada que hacer.

Heberto Padilla

(Enero 20, 1932--Septiembre 24, 2000)