Publicado el sábado, 10.12.13enviar por email imprimir comentarios reimpresiones LLM’ y ‘Sinalefa’,revistalit ‘LLM’ y ‘Sinalefa’, revistas literarias http://www.elnuevoherald.com/2013/10/12/1587406/llm-y-sinalefa-revistas-literarias.html#storylink=cpy LUIS DE LA PAZ ESPECIAL/EL NUEVO HERALD Desde Texas y Nueva York llegan al sur de la Florida, y en general a cualquier lugar donde haya personas interesadas en la cultura, las dos revistas de arte y literatura dirigidas por cubanos con mayor constancia entre los exiliados: Linden Lane Magazine (volumen 32, número 2, verano del 2013), editada en Fort Worth, Texas, por la escritora Belkis Cuza Malé, y Sinalefa (número 34, enero/abril del 2013), que publica en Brooklyn, Nueva York, el profesor y poeta Rafael Bordao. Cada una de las revistas tiene sus propios presupuestos, pero las une la cubanía de sus directores, la condición de exiliados y el interés por la cultura. LLM circula desde hace más de tres décadas, primero en formato tabloide, y en los últimos tiempos, acorde a las nuevas tecnologías, mucho mejor diagramada, con fotografías a color, en ediciones on demand. Mientras tanto, la trayectoria de Sinalefa cubre más de una década y ha mantenido siempre su mismo diseño gráfico, variando sólo el colorido de la portada, y con un interior de páginas muy cargadas. Todos los colaboradores de este número de verano de LLM son cubanos, excepto el mexicano Efraín Bartolomé, con una reseña sobre el libro Al día siguiente, de Nedda G. de Anhalt, escritora cubana residente en México, de la que se incluyen en la revista algunos poemas del libro. El lector puede encontrar poemas de Maya Islas y Ihosvany Hernández González. José Abreu Felippe entrega varios poemas de su reciente libro De vuelta, mientras René Dayre Abella ofrece en este número varios poemas y el extenso e interesante artículo El espiritismo en Banes, donde brinda un concienzudo estudio sobre las diferentes figuras con facultades paranormales que destacaron en el oriental pueblo cubano. Pero el trabajo es mucho más abarcador, señalando el autor que los espiritistas estaban extendidos por todo el país, incluso en organizaciones que describe, como la “Confederación Nacional Espiritista de Cuba, formada por las seis Federaciones Provinciales y estas, a su vez, estaban constituidas en organismos locales con el nombre de Federaciones Municipales”. En narrativa se lee en LLM fragmentos de Lo que se ha salvado del olvido, memorias de Juan Cueto-Roig sobre su infancia, o más bien sobre su orfandad, aunque los pasajes que se recogen en la revista rememoran la ciudad de Remedios, lugar donde transcurrió parte de la infancia del escritor. Otro relato en el número es El cuchillo de Guillermo Arango, poeta, narrador y profesor cubano residente en Ohio. El breve texto pertenece a El ala oscura del recuerdo, uno de los últimos libros publicados por Ediciones Universal antes de su cierre. En las últimas páginas del número 32 de LLM (ilustrado con sugerentes cuadros de María Sonia Martín), aparecen varias reseñas, entre ellas una de Diana Alvarez Amell sobre el libro de cuentosBoring Home de Orlando Luis Pardo Lazo. Sinalefa, por su parte, para esta entrega aumentó a 52 el número de páginas, algo que siempre se agradece y se disfruta. Abre con El gusano, sorprendente cuento del escritor chileno Roberto Bolaño (1953-2003). Seductora resulta la lectura de La pasión, relato erótico de la escritora venezolana Gisela Kozak Rovero. Otra de las llamativas narraciones es Un tipo de cuidado del escritor cubano Alberto Romero. Siempre la revista dedica un espacio notable a la poesía, logrando un muestrario muy heterogéneo en cuanto a temática y propuestas. De Gisela Baranda se publican dos poemas. Del escritor cubano Ismael Sambra, establecido en Canadá, algunos trabajos de su libro inédito Poemas del exilio. Por su parte, de Magali Alabau aparecen fragmentos de su impactante y agónico libro Volver. En español e italiano aparece el poema Luna quiromante de Luigi Muccitelli. En la sección Clásicos de la Literatura se acogen poemas de Fernando Pessoa, Nazim Hikmet y unas páginas más adelante, de otro memorable autor, Allen Ginsberg, lo que proyecta a Sinalefa como una publicación que discurre entre lo contemporáneo y lo clásico. Entre los artículos, ensayos y comentarios habituales en esta publicación cuatrimestral, algunos tomados de otras publicaciones, destaca La irreverente vida sexual de una intelectual, de la filósofa argentina Esther Díaz, en la que narra en primera persona, a los 72 años, sus incursiones sexuales, señalando que “A partir de los 50 años mi vida sexual comenzó a ponerse interesante...” Agradable es el texto Leer: la pasión más perfecta, de Mariela A. Gutiérrez, profesora en la Universidad Waterloo, en Canadá: “Lejos de todo imperativo pedagógico, leer no debe entenderse como deber, sino como placer”, recalca. Merece atención, entre otros textos destacados, En defensa de la verdad histórica de Diego Trinidad. Para suscripciones a Linden Lane Magazine: P.O. Box 101582, Ft. Worth, Tx 76185-1582, y a Sinalefa: P. O. Box 26751, Brooklyn, NY 11202. • Read more here: http://www.elnuevoherald.com/2013/10/12/v-fullstory/1587406/llm-y-sinalefa-revistas-literarias.html#storylink=cpy
La Casa Azul: Centro Cultural Cubano
La Casa Azul fue creada en 1996 en Fort Worth, Texas, con el espiritu de promover la cultura cubana donde quiera que esta se produzca. Pero su principal mision es dar a conocer a los escritores y artistas cubanos del exilio en interrelacion con el medio en que se desenvuelven. Estamos abiertos a todas las manifestaciones literarias y artisticas del mundo hispano,y norteamericano. Contamos con una galeria de arte cubano y nuestro Linden Lane Magazine. Visitenos en http://www.LaCasaAzul.org
Sunday, October 20, 2013
Sunday, April 07, 2013
Publicado el domingo 7 de abril del 2013
‘Puerta de Golpe’, para coleccionistas
José Abreu Felippe
Después de Herradura, al sur de Consolación, en la provincia de Pinar del Río, en Cuba, se encuentra Puerta de Golpe, un pueblecito tabacalero de apenas 8,000 habitantes. Se dice que su nombre proviene de una talanquera que había en una de sus fincas que, al cerrarse, producía un sonido como de golpe, muy fuerte. Sea ése el motivo o cualquier otro, es un topónimo que llama la atención, algo inusual para el nombre de un pueblo, aunque no se puede negar que posee una carga literaria, muy poética. En Puerta de Golpe nació, precisamente, el poeta Heberto Padilla (1932-2000) y éste es el título que escogió su compañera de muchos años, la también poeta Belkis Cuza Malé, para su “antología personal de Heberto Padilla”.
Puerta de Golpe (Linden Lane Press 2013) reúne 52 poemas de cuatro libros, El justo tiempo humano (1962), Fuera del juego (1968), El hombre junto al mar (1981) y Una fuente, una casa de piedra (1991). Ignoro por qué no habrá incluido Provocaciones (1973), libro cuya lectura en la UNEAC, los primeros días de enero de 1971, provocó –o aceleró– la detención el 20 de ese mismo mes de Padilla y de la propia Belkis. Pero los problemas de Padilla con los organismos y los representantes de la dictadura habían empezado mucho antes. Pienso que llegado a este punto, es necesario un poco de historia.
En 1967 se suscitó algo verdaderamente inusual en el mundo intelectual bajo el castrismo: una polémica. En las páginas de El caimán barbudo, un tabloide cultural, se convocó a un grupo de escritores para que opinaran de Pasión de Urbino, una novelita de Lisandro Otero (1932-2008), que se había publicado un año antes. La nota discordante la había dado Padilla, que en esencia planteaba que hablar de la novela de Otero era perder el tiempo, y proponía como motivo de debate Tres tristes tigres de Cabrera Infante (1929-2005). Padilla era un gran polemista, su pluma afiladísima, y aún hoy leer todos aquellos textos resulta un banquete para los sentidos (la edición conmemorativa de Fuera del juego que publicó Ediciones Universal en 1998 recoge todo ese material, más otros valiosos documentos relacionados con el llamado “caso Padilla”, dificilísimos de conseguir).
Al año siguiente, 1968, un año mágico donde a nivel mundial sucedieron muchas cosas imborrables, Padilla presenta su libro de poemas Fuera del juego (los problemas empezaban en el mismo título) al certamen de la Unión de Escritores, UNEAC. Cuenta Belkis que esperaron, literalmente, hasta el último minuto para entregar el manuscrito, pues temían que alguien lo interceptara y no llegara al jurado. El lema, como para que no quedaran dudas, que utilizó Padilla fue el último verso del poema Hamlet, nada más y nada menos que de Pasternak: Vivir la vida no es cruzar un campo. El libro gana el premio y se forma el escándalo (el honroso jurado estuvo formado por J. M. Cohen, César Calvo, José Z. Tallet, Manuel Díaz Martínez y José Lezama Lima).
El 10 de noviembre de ese mismo año, un ser que se hacía llamar Leopoldo Ávila, publica en las páginas de Verde Olivo, órgano de las Fuerzas Armadas, una diatriba contra Padilla que tituló Las provocaciones de Padilla. Unos días más tarde se produce una declaración de la UNEAC condenando el libro. La mesa estaba servida.
Yo tuve la suerte de conseguir uno de los pocos ejemplares que se vendieron de Fuera del juego. Era una bomba. Cualquiera que leyera el libro sabía que aquello no terminaría bien. En los primeros días de 1971, la UNEAC, tal vez para apaciguar los ánimos o para darle a Padilla una oportunidad de rectificar, prepara un recital en sus salones. Ingenuamente, a mí modo de ver, Padilla sube la parada y lee poemas de un nuevo libro llamado, precisamente, Provocaciones (en obvia respuesta al tal Leopoldo Ávila). Y, como expresé al principio, el 20 de ese mes, la Seguridad del Estado detiene a Padilla (y a Belkis). Después de una temporada en el infierno, es decir en Villa Marista, Padilla escribe poemas a la primavera y se realiza la famosa autocrítica en la UNEAC, al más fino estilo estalinista, con el consiguiente y muy conocido escándalo internacional.
Padilla logra salir de Cuba en 1980, pero ya nunca sería la misma persona. Yo pienso que no pudo recuperarse del todo. Murió en Auburn, Alabama, el 24 de septiembre del 2000, Día de Nuestra Señora de las Mercedes, Patrona de los Cautivos. La selección de Belkis de su poesía es excelente, está ahí casi todo lo fundamental. De El justo tiempo humano, entre otros, el poema que le da título al libro Puerta de Golpe, Infancia de William Blake y Dones ( No te fue dado el tiempo del amor ni el tiempo de la calma), estos dos últimos, poemas fundacionales de la literatura cubana. Igual ocurre con Fuera del juego y el resto de los libros incluidos. La antología se enriquece con fotografías y una entrevista a Padilla realizada por Miguel Ángel Zapata. En fin, un material para coleccionistas y amantes de la buena poesía.•
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Nota:
Para adquirir un ejemplar de Puerta de Golpe. Mi antología personal de Heberto Padilla, por favor enviar cheque o money order, a nombre de Linden Lane Magazine, por $23.59 (gastos de envío incluidos), a
Linden Lane Magazine / Press
PO BOX 101582
FORT WORTH TEXAS 76185-1582
Se los enviaré firmado.
Pero también lo pueden adquirir directamente en Amazon,
http://diariolasamericas.com/noticia/154620/36/un-portazo-que-redefinio-el-rumbo-de-la-literatura-cubana
Diario Las Americas
Publicado el 04-01-2013
Un portazo que redefinió el rumbo de la literatura cubana
POR LUIS DE LA PAZ
Uno de los episodios más bochornosos en torno a la cultura cubana bajo el castrismo fue “El Caso Padilla”, por el cual el escritor Heberto Padilla (Puerta de Golpe, Pinar del Río, Cuba, 1932- Auburn, Alabama, Estados Unidos, 2000) fue a parar a la cárcel, se le obligó a retractarse públicamente y, al peor estilo de los procesos de Moscú bajo Stalin, fue condenado al ostracismo y luego al exilio donde como tantos otros falleció, creo, sin haberse él mismo recuperado del todo de “El Caso Padilla”. Fue un duro golpe que redefinió el rumbo de la literatura cubana, algo que ha perdurado hasta nuestros días, aun cuando este año, durante la Feria del Libro de La Habana, se dio a conocer Una época para hablar, edición “no vendible” con la poesía completa de Heberto Padilla.
En esta carrera acelerada por parte del aparato cultural de la dictadura cubana por adueñarse del nombre y la obra de los artistas que ellos mismos forzaron al exilio (sin reconocer que les destruyeron parte de sus vidas y que sus obras estuvieron y están censuradas en Cuba), no tiene la altruista intención de redimir a estos escritores, sino el malicioso propósito de distanciarlos del contexto donde tuvieron que rehacer sus vidas.
Mientras en Cuba publican a Padilla por primera vez en más de cuarenta años, en el exilio, la escritora Belkis Cuza Malé (Guantánamo, 1942), su compañera por muchos años, madre de sus hijos y también protagonista de “El Caso Padilla”, ha preparado Puerta de Golpe, mi antología personal de Heberto Padilla (Linden Lane Press, Texas, 2013), donde reúne “aquellos poemas de Heberto Padilla que impactaron mi vida a lo largo de todos estos años junto a él. Poemas que vi nacer y con los que conviví desde época muy temprana”, ha expresado la escritora.
En el libro se recogen poemas de El justo tiempo humano (1962); Fuera del juego (1968), el polémico libro que lo llevó a prisión; El hombre junto al mar (1981), ya en el exilio y Una fuente, una casa de piedra (1991). Como lector me hubiera gustado leer trabajos de su primer poemario, Las rosas audaces (1948), un libro de juventud, pero curioso para una antología, aunque sea personal, y en particular de Provocaciones (1971), pieza clave también en el proceso “El Caso Padilla”.
La selección de Cuza Malé prácticamente abre con Dones, uno de los grandes poemas de Padilla y uno de los tesoros poéticos de la literatura cubana de todos los tiempos. “No te fue dado el tiempo abierto/ como un arco hacia la edad de la esperanza”. Del emblemático Fuera del juego, Belkis selecciona, entre otros, No fue un poeta del porvenir y el armónico texto Una muchacha se está muriendo entre mis brazos: “Dice que es la desconcertada de un peligro mayor./ Que anduvo noche y día para encontrar mi casa./ Que ama las piedras grises de mi cuarto./ Dice que tiene el nombre de la Reina de Saba”.
Este es un libro, explica la antóloga, “personal, lleno de claves, si se quiere, acompañado de algunas viejas fotos”, imágenes que fortalecen la edición, que se completa con una entrevista a Padilla, realizada por el poeta peruano Miguel Ángel Zapata en 1987. En fin, un homenaje, más que oportuno, a uno de los más destacados poetas cubanos del siglo XX.
Friday, August 10, 2012
La Casa Azul Centro Cultural Cubano Heberto Padilla
Gracias
a la amiga Blanca Navarro, de Miami, por publicar en su muro de Facebook este
artículo mío sobre mi querida ciudad de Fort Worth. Recuerdo que entonces ella
me escribió interesada en lo que yo decía en este artículo.
Sigue
en pie la invitación (cubanos o no): Alguien quiere mudarse para Fort
Worth?
LA CASA AZUL Y LOS CUBANOS DE FORT WORTH
Por Belkis Cuza Male. Publicado el miércoles, 28 de junio de 2000 en El Nuevo Herald
Apesar de no se
r tan famosa como Dallas, su vecina inmediata, la ciudad
de Fort Worth es un tesoro, no sólo de Texas, sino de este país. Y son muchos
ya, empezando por las grandes corporaciones, que lo están descubriendo. Cuando
llegué aquí hace casi cinco años, el panorama era más que prometedor: en pleno
centro había cinco formidables museos, un jardín botánico de primera, un
zoológico, y un downtown que se podía recorrer a pie noche y día y
disfrutar.
Este oeste turístico, menos real que sus ventajas de ciudad de vacas y caballos, es apetecible por todo, pero especialmente para nosotros los hispanos, por tener ya una comunidad asentada, muy laboriosa, con sus barrios propios y gran espíritu de invertir en ellos. A pesar de la pobreza de los nuevos inmigrantes --los que no dejan incesantemente de llegar--, Fort Worth se ha ido poco a poco convirtiendo en la meca de muchos latinoamericanos, ya no tan sólo de mexicanos, sino de salvadoreños, hondureños y guatemaltecos, y más recientemente de cubanos.
Sí, los cubanos están llegando a Fort Worth y no de paso. Muchos han sido reubicados acá luego de ganar en Cuba la famosa lotería de las visas, y otros, como refugiados políticos, o apadrinados por las iglesias. En principio, llegan sin saber bien adónde van, felices de encontrar un clima relativamente parecido al cubano, con gente alrededor que también habla su idioma y con la posiblidad de trabajar en cualquier cosa y ganar un poco más que el salario mínimo, como ocurre aquí. Hace mucho que le he venido dando vueltas en mi cabeza a la posibilidad de crear en esta ciudad una extensa comunidad cubana que acoja a los recién salidos de Cuba y a todo el que aspire a convertirse sin dilación en propietario de su vivienda, tener un trabajo bien retribuido y de paso disfrutar de todas las ventajas de una ciudad pequeña, próspera, con una floreciente cultura que se permite el lujo de ampliar y construir un superestilizado museo de arte moderno a un costo de millones de dólares. Y esta idea, de invitar a los cubanos a residir en Fort Worth ha ido de algún modo prendiendo entre mis amistades dispersas en todo el país, y en las gentes más disímiles. De modo que no me he cansado de promover a Fort Worth entre los que quieran establecerse en un sitio lleno de ventajas para nosotros los cubanos. En primer lugar, porque la comunidad mexicana, que es la que prevalece aquí, es la más acogedora de cuantas he conocido en mi vida.
De modo que con ese espíritu, en 1996 fundé La Casa Azul, una institución cultural benéfica que, con la ayuda de muchos mexicanos logró realizar distintas actividades, entre las que se destacaron la entrega de juguetes a los niños menos afortunados, un concurso de dibujo infantil, así como la entrega de ropa de invierno y comida. A la par de estas actividades, se comenzó a publicar La Casa Azul, un tabloide de carácter orientador sobre las corrientes alternativas de salud y vida espiritual. Este domingo pasado, La Casa Azul ha dejado inaugurada una nueva etapa de su vida y se ha transformado en La Casa Azul: Centro Cultural Cubano / Latinoamericano. El domingo, durante la inauguración, celebramos un primer encuentro con los cubanos de Fort Worth, en el Wesley Center, de la United Community Centers, quienes tan gentilmente nos proporcionaron el local. La convocatoria decía que era una ``actividad de traje'', que en lenguaje popular cubano quería decir ``traje esto, traje lo otro''. Cada familia debería llevar un plato típico de comida cubana.
De paso, la idea es crear un centro cultural de primera, que acoja lo mejor y que también auspicie a los nuevos artistas. El centro aspira también a trabajar directamente con la comunidad hispana y que La Casa Azul sea verdaderamente la casa de todos. Hace un año, un matrimonio de empresarios mexicanos nos donaron un terreno, y nuestra próxima meta deberá ser la construcción de una casa estilo cubano, muy cerca del distrito cultural. ¿No es maravilloso? Bueno, sólo faltan los fondos.
Los cubanos que ya están haciendo nido aquí están dispuestos a trabajar por mantener sus raíces y convertir La Casa Azul en un pedazo de la isla. De regreso a casa, oí de boca de Paula, de sólo 10 años, el mejor elogio que puede recibir una persona tan soñadora como yo: ``Abuela, me pareció que durante cuatro horas había estado de nuevo en Cuba''. Me basta. ¿Quiere alguien mudarse para Fort Worth?
Este oeste turístico, menos real que sus ventajas de ciudad de vacas y caballos, es apetecible por todo, pero especialmente para nosotros los hispanos, por tener ya una comunidad asentada, muy laboriosa, con sus barrios propios y gran espíritu de invertir en ellos. A pesar de la pobreza de los nuevos inmigrantes --los que no dejan incesantemente de llegar--, Fort Worth se ha ido poco a poco convirtiendo en la meca de muchos latinoamericanos, ya no tan sólo de mexicanos, sino de salvadoreños, hondureños y guatemaltecos, y más recientemente de cubanos.
Sí, los cubanos están llegando a Fort Worth y no de paso. Muchos han sido reubicados acá luego de ganar en Cuba la famosa lotería de las visas, y otros, como refugiados políticos, o apadrinados por las iglesias. En principio, llegan sin saber bien adónde van, felices de encontrar un clima relativamente parecido al cubano, con gente alrededor que también habla su idioma y con la posiblidad de trabajar en cualquier cosa y ganar un poco más que el salario mínimo, como ocurre aquí. Hace mucho que le he venido dando vueltas en mi cabeza a la posibilidad de crear en esta ciudad una extensa comunidad cubana que acoja a los recién salidos de Cuba y a todo el que aspire a convertirse sin dilación en propietario de su vivienda, tener un trabajo bien retribuido y de paso disfrutar de todas las ventajas de una ciudad pequeña, próspera, con una floreciente cultura que se permite el lujo de ampliar y construir un superestilizado museo de arte moderno a un costo de millones de dólares. Y esta idea, de invitar a los cubanos a residir en Fort Worth ha ido de algún modo prendiendo entre mis amistades dispersas en todo el país, y en las gentes más disímiles. De modo que no me he cansado de promover a Fort Worth entre los que quieran establecerse en un sitio lleno de ventajas para nosotros los cubanos. En primer lugar, porque la comunidad mexicana, que es la que prevalece aquí, es la más acogedora de cuantas he conocido en mi vida.
De modo que con ese espíritu, en 1996 fundé La Casa Azul, una institución cultural benéfica que, con la ayuda de muchos mexicanos logró realizar distintas actividades, entre las que se destacaron la entrega de juguetes a los niños menos afortunados, un concurso de dibujo infantil, así como la entrega de ropa de invierno y comida. A la par de estas actividades, se comenzó a publicar La Casa Azul, un tabloide de carácter orientador sobre las corrientes alternativas de salud y vida espiritual. Este domingo pasado, La Casa Azul ha dejado inaugurada una nueva etapa de su vida y se ha transformado en La Casa Azul: Centro Cultural Cubano / Latinoamericano. El domingo, durante la inauguración, celebramos un primer encuentro con los cubanos de Fort Worth, en el Wesley Center, de la United Community Centers, quienes tan gentilmente nos proporcionaron el local. La convocatoria decía que era una ``actividad de traje'', que en lenguaje popular cubano quería decir ``traje esto, traje lo otro''. Cada familia debería llevar un plato típico de comida cubana.
De paso, la idea es crear un centro cultural de primera, que acoja lo mejor y que también auspicie a los nuevos artistas. El centro aspira también a trabajar directamente con la comunidad hispana y que La Casa Azul sea verdaderamente la casa de todos. Hace un año, un matrimonio de empresarios mexicanos nos donaron un terreno, y nuestra próxima meta deberá ser la construcción de una casa estilo cubano, muy cerca del distrito cultural. ¿No es maravilloso? Bueno, sólo faltan los fondos.
Los cubanos que ya están haciendo nido aquí están dispuestos a trabajar por mantener sus raíces y convertir La Casa Azul en un pedazo de la isla. De regreso a casa, oí de boca de Paula, de sólo 10 años, el mejor elogio que puede recibir una persona tan soñadora como yo: ``Abuela, me pareció que durante cuatro horas había estado de nuevo en Cuba''. Me basta. ¿Quiere alguien mudarse para Fort Worth?
Tuesday, August 07, 2012
Padilla Cigars (IPCPR 2012)
A lot of changes recently for Ernesto
Padilla and his Padilla Cigars brand. Luckily for us
Ernesto took a break from his booth and spent some time with us to talk about
these changes and some of the things he is working on today. Along with all of
that he tells us how he personally can end the problems we have with Iran.
Entertaining and informative as always.
http://www.stogiereview.com/2012/08/04/padilla-cigars-ipcpr-2012/
Friday, May 11, 2012
La Casa Azul Centro Cultural Cubano Heberto Padilla
Armando de Armas entrevista a Belkis Cuza Malé en MartiNoticias por los 30 años de Linden Lane Magazine
Thursday, May 10, 2012
LLM en el Diario Las Américas
La Revista del
Diario
Publicado el 05-10-2012
Linden Lane
Magazine, 30 aniversario
DeLaPazL@aol.com
Cuando un proyecto cultural puede darse el lujo de
conmemorar sus tres décadas de vida, hay, más allá de cualquier otra razón, una
clara señal de perseverancia y dedicación. Estos han sido los pilares que han
sostenido a Linden Lane Magazine, lo que le permite hoy celebrar sus treinta
años con una edición especial conmemorativa.
En las primeras
páginas de este Vol. 31, Número 1 (primavera del 2012), Belkis Cuza Malé,
fundadora junto a su esposo el poeta Heberto Padilla (1932-2000) de la revista,
hace un recorrido por la historia de la publicación, describiendo los avatares y
los tropiezos para lograr salir adelante con el proyecto hasta llegar a nuestros
días. Sin lugar a dudas, en su ya largo peregrinar, Linden Lane Magazine ha
realizado una monumental contribución al sostén, reafirmación y continuidad de
la cultura cubana, en las voces libres de los cubanos en el destierro.
Este número
especial de colección, tiene 154 páginas, con 186 colaboradores, 67 pintores y
artistas. Entre las ilustraciones están también las portadas de los libros de
muchos escritores. En esta entrega aniversario, se recogen las voces de los más
destacados autores cubanos del exilio, la mayoría de ellos en algún momento
colaboradores de LLM. Gastón Baquero, Lydia Cabrera, Enrique Labrador Ruiz,
Rogelio Llópiz, Reinaldo Arenas, Guillermo Cabrera Infante, Leví Marrero, Carlos
Victoria, Reinaldo Bragado Bretaña, Eugenio Florit, Severo Sarduy, Justo
Rodríguez Santos, Ana Rosa Núñez, René Ariza, Carlos Franqui, Octavio Costa,
Edith Llerena, Roberto Valero, Guillermo Rosales y Antonio Benítez Rojo, por
sólo citar a unos pocos, desafortunadamente todos ya fallecidos, figuras que
brillan en esta valiosa recopilación, que bien podría llamarse una modesta y
panorámica antología de lo mejor de la literatura cubana en el exilio.
LLM es la única
revista literaria en español que se ha mantenido activa en estos últimos años,
para darle voz a los escritores que residen en los Estados Unidos, en particular
a los cubanos. Una voz, un espacio, que a muchos les fue negado en su propio
país.
Desde el 22 de
marzo de 1982, en que salió el primer número de Linden Lane Magazine, editado en
Princeton, New Jersey, hasta al más reciente, en Hialeah, Florida, los
subscriptores y seguidores han podido contar siempre con la revista. Belkis Cuza
Malé señala en el texto introductorio de esta entrega conmemorativa que: “Me he
mudado desde entonces [desde el primer número] más de diez veces (incluyendo una
estancia de un año en Madrid), y varias a la Florida, vuelta a New Jersey, y
finalmente Texas, para regresar hace tres años a Miami, sin abandonar del todo
Texas. En ninguno de esos cambios ha estado ausente Linden Lane Magazine, y con
nieve, tormenta, calor, o grandes problemas financieros no ha dejado de
publicarse. Me gusta parodiar a Gustave Flaubert, y decir una gran verdad:
Linden Lane Magazine soy yo”.
Para adquirir
esta edición de colección visite la página www.createspace.com/3859233 en
internet.
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El poeta Raúl Rivero dedica su crónica de este martes en El Mundo (Madrid) a los 30 años de Linden Lane Magazine
Casa de papel y tinta
El escritor y disidente cubano Heberto Padilla, en Berlín en 1995. / LAYCEN CHUEY
MARTES
Un bosque de tilo
Los escritores y artistas cubanos que andan por el mundo con su país y su cultura en una carpeta invisible que produce falta de aire y alucinaciones, tienen, desde hace 30 años, un sitio itinerante donde pueden encontrar remedios, ilusiones y tierra firme. Se llama Linden Line Magazine y es una revista fundada en Princeton, Nueva Jersey, en 1982, por la escritora Belkis Cuza Malé y su marido, el poeta Heberto Padilla, un hombre tierno y difícil que se dejaba querer.
Cuza Malé (Guantánamo, 1942) poeta, periodista y pintora, había sido arrestada junto a su marido y vivía exiliada desde 1979. Heberto Padilla (Puerta de Golpe, 1930) llevaba sólo dos años fuera de su país. El autor de El justo tiempo humano pasó por la cárcel y por una larga reclusión domiciliara después de protagonizar, en los años 60, un enfrentamiento de resonancia universal con el régimen comunista.
Allí en Princeton, donde tenían que compartir su vocación literaria con las matemáticas para llegar a fin de mes, Belkis y Heberto consiguieron separar unos dineros para sacar adelante el primer número de la publicación. Le habían robado el nombre a la calle de su casa alquilada y convocaron a integrar el staff a un tipo llamado Reinaldo Arenas, huésped de calabozos y escondrijos, enemigo del poder y cómplice de las locas de arete, expulsado en una cáscara de nuez en 1980 y autor de un libro titulado El palacio de las blanquísimas mofetas.
Arenas se fue del cargo de editor a los dos años y permaneció como colaborador hasta que se suicidó en Nueva York, en 1990.
Sin querer sacar a Padilla (que murió en Alabama, en el año 2000) otra vez del juego y ahora de un juego distante y doloroso, se sabe que ha sido y es Belkis Cuza Malé la que sostiene viva la revista, quien la ha llevado entre el desorden de muebles y poemas en unas 10 mudanzas (incluida una a Madrid) y quien sigue pegada a las cuentas, a los correos de los exiliados, a la memoria y al amor para que Linden Line Magazine no deje de salir cada tres meses.
En esta primavera, a la hora en que circula la edición que marca los 30 años de aquel sueño, la autora de La otra mejilla y Los poemas de la mujer de Lot, asegura que con nieve, tormenta, calor o grandes problemas financieros, no ha dejado de publicarse, «Me gusta parodiar a Flaubert y decir una gran verdad: Linden Line Magazine soy yo».
La editora recuerda que entre los escritores del exilio que aparecieron en el primer número estaba Guillermo Cabrera Infante, Enrique Labrador Ruiz, Carlos Franqui, Antonio Benítez Rojo, José Triana y Vicente Echerri.
Desde Cuba, Linden Line Magazine era (y es) presentada por el oficialismo como una fortaleza del enemigo, una línea que no se puede pisar si se tienen los pies en la geografía de la isla. Allá, para muchos intelectuales, se trata de un sitio cálido y eterno en el que se tienen noticias ciertas de los que tuvieron o prefirieron irse y del que se sabe que siempre hay una página en la lejanía. Un espacio para todas las tendencias y todas las ideas que estén comprometidas con la libertad sin importar el estilo, la edad o la densidad de la angustia de las personas.
Linden Lane soy yo!.
Por Ena Columbié (elexegeta.com)
Linden Lane es trigueña y risueña, tiene los ojos profundos, y aunque vive en Los EEUU, es tan guantanamera como la Fama de Chini y la Polymita de sus campos. En ella está la poesía, la narrativa, la crónica, la pintura… Es totalmente cierto cuando la legendaria escritora Belkis Cuza Malé afirma con énfasis y orgullo: Linden Lane soy yo!
Como un augurio en este
mayo lluvioso de Miami, nuevamente el José Martí de Jorge Arche sirve de imagen
para representar la excelencia, esta vez encarnada en la revista Linden Lane
Magazine que cumple sus treinta años. Revista de los cubanos y de las
personas con talento, que ha llegado a esa edad sólo por los esfuerzos titánicos
de una Belkis que no se deja vencer jamás. Ella es empeño constante, búsqueda y
oportunidad.
(Selección de libros y revistas del sello Linden Lane, Foto LaPitu) |
Por Linden Lane
Magazine han transitado casi todos los mundos y géneros de la literatura y
de la imagen, así como infinidad de escritores; algunos más famosos que otros, y
muchos que ya no nos acompañan en este mundo nuestro. Este número especial es
una muestra de ello. Belkis mantiene vivos a los que llevan tiempo en el Olimpo
de lo eterno, como Heberto, Reinaldo Arenas, Gastón Baquero, Florit, Labrador
Ruíz, Severo Sarduy, Lydia Cabrera… y los que recientemente nos dejaron el vacío
del abandono, como Eliseo Alberto, Heriberto
Hernández, y la siempre querida Elena Tamargo. entre otros. Igual pasa con las
imágenes, hay una lista grande de los muy buenos y los no tanto, pero Belkis
trata de jugar con los espacios para darle un pedacito a todo aquel con un
vestigio de valor. No voy a citar todos los nombres, el lector debe comprar este
número que es de colección, es un tesoro pocas veces visto en una revista.
También puede entrar al enlace de La Otra esquina de las palabras, donde
mi paisano el escritor, anfitrión de peña, y bloguero Joaquín Gálvez, con una
paciencia de santo hizo la lista de los implicados, donde es muy raro no
encontrarse a un intelectual cubano que busque: http://laotraesquinadelaspalabras.blogspot.com.
Para poder realizar este
número especial y extraordinario de conmemoración y colección, Belkis tuvo que
pasar hartas horas desempolvando sus archivos, los mismos que carga a donde
quiera que los vientos la arrastren. Abrir esos libros y
encontrar las dedicatorias de puño y letra de muchos que ya han partido me ha
hecho revivir estos años de esfuerzos múltiples, de alegrías, pero también de
incertidumbres y temores por el hecho mismo de vivir en el exilio, aunque ya
seamos parte, sin duda, del país que nos ha acogido, dice la escritora y
agradece a todos los que la han apoyado en la continuidad de la revista cubana
más vieja del exilio. Agradece también a los que sueñan con ella en una Cuba
libre y democrática.
Belkis en casa cuando preparaba el número especial de Linden Lane (Febrero 20/ 2012- foto LaPitu)
Belkis, es a ti a quien
agradecemos por tu dedicación y seriedad, por las oportunidades que nos ofreces,
por escucharnos y darnos cátedra de lo desconocido. Gracias por siempre
regalarme un huequito en tu vida para mis reseñas y mis fotos, por los huequitos
también para los amigos, y por los otros espacios que siempre dedicas para
desenmascarar a los enemigos; y digo en tu vida querida amiga, porque en
realidad, Linden Lane eres tú.
Monday, May 07, 2012
La Casa Azul Centro Cultural Cubano Heberto Padilla
Ernesto Cardenal, sí, gran poeta nicaraguense, sacerdote católico,
socialista, sandinista, castrista, y..... sigue siendo el mismo...
En 1981, el poeta nicaraguense Ernesto Cardenal fue a dar una conferencia a la Universidad de Princeton, y aunque
no habíamos sido invitados por la institución (como nunca lo fuimos), un amigo, el pintor nicaraguense
Armando Morales, nos conminó a acompañarlo.
Aprovechando la ocasión, y como lo conocíamos muy bien, tanto Heberto
como yo, quise pedirle ayuda para que intercediera por mi hija que permanecía en Cuba. No era, como digo, una desconocida para él, pues lo había visto en varias oportunidades años atrás, e incluso le había ofrecido información sobre la represión
religiosa en Cuba cuando a finales de los 60 o principios de los 70 llegó a la Isla en plano de
investigador para escribir su libro sobre la revolución, que finalmente publicó, y
donde también aparece Cintio Vitier dando testimonio de cómo morían fusilados los jóvenes gritando Viva Cristo Rey!!! (todavía Cintio no se había convertido
al redil castrista). Conocedor de la represión que podría venir contra todos los
que le ofrecimos información para su libro, Cardenal publicó anónimamente aquellos testimonios.
Pero ahora allí, en la Universidad de Princeton, tras saludarlo, le hablé aparte
y le rogué, como madre, no como intelectual, que intercediera por mi hija,
entonces de 14 años, a la que el gobierno castrista no le permitió acompañarme
cuando salí de Cuba en 1979, ni después.
Estas fueron sus palabras textuales:
Estas fueron sus palabras textuales:
"Lo siento, Belkis, mi amistad con Fidel no me permite hacerle esa
petición..". Yo no le dije nada, y me quedé en silencio, pensando en lo cobarde y malvada
que puede ser una persona, aún siendo un sacerdote y decirse cristiano. Luego, cuando al paso de los años, y siendo Ministro
de Cultura del gobierno sandinista, llegó el Papa Juan Pablo II a Managua y lo primero que
hizo fue señalar a Cardenal y reprenderlo (y hasta creo que lo excomulgó), me
sentí feliz de que al menos se le desesmarcarara en público.
Siempre recordaré una fiesta en La Habana, en casa de mi amigo Pablo Armando Fernández, a principios de los 70, a la que asistió Cardenal, cuando un poeta cubano, muy amigo mío, que hoy ocupa una alta posición en el gobierno, me dijo textualmente: "Me voy de
aquí ahora mismo, no soporto a ese farsante", y me pidió que lo siguiera al
patio. Allí, ante mis ojos asombrados, saltó el alto muro de concreto que lo llevaba
a la calle y se marchó.
Ahora Ernesto Cardenal, sin pudor alguno, denuncia públicamente a Daniel
Ortega y a su familia, dice que son una tiranía familiar o algo así. Da lo
mismo lo que diga de la pandilla sandinista a la que él perteneció con tanta efusión. El hecho es que por un lado recibe el Premio Reina Sofía de
Poesía, disfruta de los euros, se beneficia de vivir en un mundo libre, y por el otro
sigue aplaudiendo a Fidel Castro, elogiando la tiranía castrista, y atacando a
Estados Unidos, llamándolo con el viejo slogan del imperialismo. Un imperialismo que lo ha recibido en sus aulas universitarias, y donde mucho antes estudió y convivió con el poeta Thomas Merton.
Lástima que Ernesto Cardenal, a sus ochenta años, y siendo un "cristiano", no haya dejado de servir al demonio. Un Judas que no
se arrepiente de nada.
Aquí, su reciente entrevista en La Jiribilla. Para que la "disfruten", por si ustedes creían que ser un buen poeta y un sacerdote lo hace un ser humano digno y bueno. Por cierto que el diablito con que ilustran la entrevista le viene como anillo al dedo:
ENTREVISTA CON ERNESTO
CARDENAL
Hay que ser socialistaNirma Acosta • La Habana | |
Ernesto Cardenal, el poeta y amigo
nicaragüense, nos trajo de vuelta el recuerdo de aquellos días en que, con su
habitual cotona y la boina negra, le escuchamos leer sus poemas más entrañables
en la sala Che Guevara de la Casa de las Américas. Nació en 1925 en la ciudad de
Granada. Ha sido incluido en la corriente poética conocida como exteriorismo y
ha compartido su vocación por las letras con la escultura y la pintura. Su
resistencia contra la dictadura de Somoza fue un símbolo para Latinoamérica. Se
incluyen en su obra poética los títulos, “Epigrama”, “Oración por Marilyn
Monroe y otros poemas”, “El estrecho dudoso”, “Homenaje a los indios
americanos”, “Salmos”, “Los ovnis de oro”, “Telescopio en la noche oscura”, “La
vida perdida” y “Canto Cósmico” presentado el año pasado en La
Habana.
No hay espacio para la duda en este
hombre que ha vivido lo suficiente como para saber deslindar al Bien del Mal.
“Soy revolucionario.”, nos repite, “con la misma fe, convicción y la misma
esperanza”. El poeta ha recibido la Orden José Martí de la República de Cuba y
en los días de 2003, cuando la campaña mediática contra la Isla servía de
pretexto a una posible invasión, no se dejó silenciar y firmó junto a otros
intelectuales el mensaje “A la conciencia del mundo”. Justo así empezó esta
conversación: recordando aquellos momentos en que apostar por Cuba era también
la manera hermosa de decir: “Yo he repartido papeletas clandestinas/ gritado
¡Viva la libertad! en plena calle, desafiando a los guardias armados.
/
¿Cómo se conjuga la literatura y la
política en su vida?
No me considero un político, sino un
revolucionario, y soy revolucionario porque soy un poeta. Siempre he creído que
estamos hechos de los mismos elementos que las estrellas. Nuestro cuerpo está
hecho de átomos, igual que el corazón de las estrellas. Venimos de ellas y
nosotros somos las mismas estrellas con conciencia y amor en el
universo.
La poesía me llevó a una conversión
con Dios, a un monasterio y también a la Revolución. Tuve una conversión
primera: la del encuentro con Dios. Después lo que he llamado una segunda
conversión: cuando estuve en Cuba, en 1970, durante mi primera visita a la Isla,
a la Revolución y al pueblo.
¿Entonces, el encuentro con la
Revolución cubana fue de alguna manera la que completó y definió el camino de
Ernesto Cardenal?
Sí. Aquí me di cuenta de que el camino
era este: el de Cuba. Desde entonces he militado con la
Revolución.
Después de la caída del campo socialista, algunos han tenido hasta
miedo de decir lo que usted defiende con tanta fuerza: el “ser revolucionario”.
¿Qué le diría a quienes se han salido o han preferido andar por un atajo hacia
la derecha?
Sigo siendo revolucionario igual que
antes, con la misma fe, convicción y la misma esperanza. Nunca he tenido una
vacilación al respecto.
Solo existen dos sistemas económicos posibles: la apropiación privada de las
riquezas de la tierra, y la puesta en común de esas riquezas. No hay un camino intermedio entre el
capitalismo y el socialismo. No existe una tercera vía. Hay que ser
socialista.
¿Cómo ve el futuro?
Como un futuro socialista.
¿Cuánto le ha ayudado la poesía en los
momentos más difíciles? ¿Cómo ha recibido este homenaje de los cubanos por su 80
cumpleaños?
No solo la poesía. La poesía me ha
ayudado, pero yo diría que lo que más me ha ayudado es mi amor a la humanidad,
al pueblo, mi amor a la Revolución.
Ningún homenaje por mis 80 años ha sido más importante que este que se me hace
en Cuba. Justamente por tratarse de Cuba, que es el único país socialista que
queda, y el único que se mantiene rebelde ante el imperialismo. Qué sería de
nosotros en América Latina sin Cuba. Entonces, mi primer y más grande
reconocimiento se lo dedico siempre a este país.
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